Un manifiesto se define como una declaración de políticas y propósitos establecidos de un movimiento en particular – un libro de reglas por así decirlo. El manifiesto Agile es una respuesta a la entrega de productos de desarrollo de software y se compone de 4 valores y 12 principios. Desde sus humildes comienzos, como un modelo de trabajo rápido y adaptable para el desarrollo de software, el manifiesto Agile es universalmente aceptado para dictar un enfoque directo y más productivo durante la entrega de productos. Actualmente es aceptado dentro de una variedad de industrias.
Al comprender su historia y su propósito, es posible examinar por qué Agile es relevante en el lugar de trabajo moderno, específicamente, mientras el mundo se animaba a trabajar desde casa durante la pandemia COVID-19.
¿Qué es la metodología Agile?
El manifiesto Agile nació de la frustración causada por un malentendido entre el pedido de un cliente de software (para resolver una necesidad particular del negocio) y la cantidad de tiempo que se implementó creando la tecnología. Durante ese lapso de tiempo, los requisitos del negocio del cliente evolucionaron, lo que significó que el producto final, basado en el proyecto original, quedó automáticamente obsoleto.
Muchos proyectos se cancelaron. El desarrollo de software tradicional, liderado por el modelo Waterfall (donde la comunicación entre el cliente y el desarrollador era limitada) no aprovechaba el ritmo de los avances tecnológicos, ni cumplía con la rapidez necesaria. Simplemente no funcionaban eficientemente. En 2020, un grupo pionero de tecnológicos creo el conjunto de valores y principios que se convertirá en el manifiesto Agile para el desarrollo de software. En pocas palabras, la metodología Agile priorizo la velocidad, la innovación y ofreció una mayor orientación al cliente en el lugar de trabajo.
¿Cómo el manifiesto Agile encaja en el lugar de trabajo moderno?
Agile se mantiene como un componente crucial en las metodologías de trabajo. En el contexto de 2021, proporciona una plataforma fácil de gestionar sobre la que se puede desarrollar y ofrecer eficaces estrategias de trabajo. Sin embargo, el manifiesto Agile ahora abarca mucho más que el desarrollo de software. Las organizaciones que mantienen estas prioridades incorporan sus funciones a toda la empresa
Junto con otras situaciones, COVID-19 ha demostrado que nunca podemos estar completamente preparados para una repentina bofetada en la cara. Ahora más que nunca, el enfoque Agile está llamado a satisfacer la demanda de los productos y servicios. Al fin y al cabo, sus principios se basan en los cambios rápidos, la reactividad, la proactividad y la adaptabilidad, tal como su nombre lo indica.
La mentalidad Agile y la influencia del COVID-19
Los cambios y movimientos espontáneos del panorama industrial demandan la reactividad de las organizaciones: COVID-19 ha llevado al límite a todos los sistemas del trabajo. Mientras que se anima a los que pueden trabajar desde casa, Agile proporciona las bases para la colaboración en equipo y el éxito de los proyectos; esto es especialmente beneficioso para superar el obstáculo de la distancia física. La metodología, para dividir una línea de tiempo de trabajo en trozos manejables, hace que sea más fácil para una organización alcanzar las expectativas de un proyecto en cada etapa del viaje. Con un trayecto de trabajo diseccionado, Agile proporciona un hueco para que los miembros del equipo puedan dar una respuesta inmediata y en tiempo real a dichas solicitudes, garantizando que el producto final se base en las necesidades del momento.
Aunque el COVID-19 ha cambiado el sistema de trabajo habitual, Agile nos proporciona algunos trucos debajo de la manga. Parte del manifiesto Agile consiste en dar poder al individuo. Las decisiones pueden tomarse sin el consentimiento de la dirección, lo que permite mantener un ritmo constante del flujo de trabajo. Mientras que los miembros del equipo están restringidos a determinados puestos de trabajo, los miembros pueden aplicar decisiones sin alargar el proceso de confirmación.
Mantener el negocio a flote
La “nueva normalidad” moldeada por la pandemia significa que tanto las empresas como los clientes y los individuos han sido puestos a prueba. Las normas sociales se han alterado para lo previsible, mientras que los sistemas de trabajo han requerido una reforma urgente.
Sin embargo, el Manifiesto Agile presenta un espacio para que las industrias se aferren a una sensación de estabilidad, sin importar los contratiempos. Agile nos reencuentra con sus raíces tecnológicas. A través de las videoconferencias, la mensajería instantánea y la gran cantidad de herramientas digitales a nuestro alcance, ahora las organizaciones tienen la oportunidad de adaptarse y sobrevivir mediante el modelo de trabajo Agile. ¡Aprovechémoslo!